Alrededor de 40 agentes de pastoral entre las comunidades y los sectores de la Parroquia se dieron cita en la última Asamblea para Agentes de Pastoral, el pasado 16 de septiembre, la cual inició con la celebración de la Eucaristía, presidida por el Vicario Parroquial, Padre Luis González, quien también dio la bienvenida, ya en el Rancho de la Casa Cural.

Luego, se hizo la introducción a la temática del día, por parte de Hna. María Sofía Marín J. op. Después correspondió a Hno. Oriel Vega M. csje, continuar con la reflexión en la cual explicaba que nuestra Parroquia está bajo el patrocinio de “San Miguel Arcángel”, cuya fiesta se celebra el 29 de septiembre, junto a los Arcángeles San Rafael y San Gabriel. Desde 1912, cuando Monseñor Juan José Cánovas toma posesión como Cura Párroco, escoge a San Miguel Arcángel como patrono pues un 29 de septiembre fue la fecha de su primera misa, luego de su ordenación sacerdotal. 

Señalaba, Hno. Oriel, además que “las fiestas patronales constituyen como un retiro espiritual de nueve días, que concluye con una solemne misa o Acción de Gracias, llamada también Eucaristía”; durante este tiempo, los fieles nutren y alimentan su fe, con el fin de seguir asumiendo su compromiso como parte de una Parroquia, en este caso de la Parroquia de Atalaya. Se sugirió a los agentes de Pastoral congregarse en sus capillas o centros de reunión para celebrar también este acontecimiento o novena.

La fiesta patronal debe encerrar algunos objetivos: vivir la fraternidad como miembros de una comunidad, lo que lleva a fomentar la unidad entre las comunidades y la comunión con la Parroquia. Cuando se celebre debidamente la novena, a saber, participando de los nueve días de la novena, confesarse como es debido, recibiendo la comunión, rezando por las intenciones del Papa, se reciben indulgencias plenarias.

Así pues, al conjunto de solemnidades con que una población, barrio o parroquia celebra su fiesta patronal anualmente, tradición implantada en los países de cultura hispana, se le conoce como fiestas patronales.

La palabra patrón/patrono significa “protector”, “defensor”, “abogado”, “quien ampara”. De ese modo se concibe la misión de un santo o patrón titular de una Capilla, Parroquia, o de una Catedral. Es importante recalcar que a los santos los honramos pues ellos son intercesores nuestros en la presencia de Dios.

El Catecismo de la Iglesia Católica (480 y 956), citando documentos del Concilio Vaticano II (LG 8), presenta a Jesús como el único mediador ante Dios. Según este numeral, "Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre. En Él lo dice todo, no habrá otra palabra más que ésta". Esto significa que Jesús es el único que puede actuar como mediador entre la humanidad y Dios debido a su naturaleza divina y humana”. Pero Jesucristo ha querido asociar a esta labor de mediación a aquellos hermanos nuestros que ya triunfaron y desde la gloria interceden por nosotros. Esos son nuestros patronos. Es bueno citar ejemplos célebres como son Don Bosco, San Judas Tadeo, humanos como nosotros. Y en el caso de los Arcángeles, se constituyen protectores de nuestras almas, de nuestra fe, de nuestra vida espiritual.

En el caso de San Miguel Arcángel, aparece o se hace mención en las Sagradas Escrituras, ya desde el Antiguo Testamento, por el profeta Daniel en tres ocasiones, presentándolo como Protector de la Iglesia, como Defensor de la Iglesia, como Guardián de la Iglesia. También en el Nuevo Testamento, en el libro del Apocalipsis, escrito por el Apóstol San Juan presenta a San Miguel Arcángel como jefe de la Milicia Celestial. Cuando se contempla la imagen de San Miguel Arcángel se observa una espada, una báscula, y a sus pies la figura de Satanás derrotado.

Finalizando su intervención, Hno. Oriel recomendaba a los agentes de pastoral, que sería muy bueno que durante o en torno a las fiestas patronales, como se mencionaba antes, se motive en los niños, jóvenes y adultos un compromiso de caridad o de solidaridad, es decir, compartir, desde nuestra realidad algo, en favor de las personas enfermas o más necesitadas de la comunidad. De igual modo, se hizo énfasis en que las fiestas patronales deben resaltar la cultura y la fe de los pueblos, evitando así el fomento de vicios, así como también hacer uso del nombre de un santo patrono para celebrar las famosas “fiestas de calle”, que no tienen nada que ver con la Iglesia y con la fe.

Para concluir la Asamblea se organizaron los detalles del convivio del Adulto Mayor, como parte del programa de las festividades de San Miguel, a quienes se les festeja con un momento de compartir, que incluye la Santa Misa, un acto cultural, y entrega de obsequios y bolsas de comida. Luego se degustó un sabroso almuerzo preparado por la señora “Chela”.

 

Redacción Hermano Edison Vallejos

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