"La Vida Religiosa y su Importancia en el Camino Sinodal de la Iglesia, en los Tiempos Actuales”, fue la consigna con la cual reflexionaron los miembros de las Comunidades Religiosas de nuestra Diócesis en su encuentro de formación y convivencia, el pasado miércoles 30 de agosto, y que tuvo como sede la Parroquia “San Miguel Arcángel” de Atalaya.
Después de la oración inicial, dirigida por Hna. María Sofía Marín J. o.p., se reflexionó en torno a la experiencia de la Sinodalidad, a cargo de Rvdo. Padre Rolando Reina, procedente de la hermana Diócesis de Penonomé. El Padre Reina motivaba inicialmente en torno al llamamiento de Papa Francisco a toda la Iglesia a interrogarse sobre la Sinodalidad, pues “el camino de la Sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia en el tercer milenio" (Papa Francisco). Esta invitación inicia con la necesidad de realizar una reforma en la propia vida.
Como elementos propios de la Vida Consagrada, el Padre Reina recordaba las palabras de Papa Francisco, son o constituyen un Don y Carisma en la Vida de Iglesia; experiencia ésta en la que se vive la Fraternidad como acontecimiento profético. Al tiempo que se necesita que en cada comunidad religiosa se descubran las semillas de la Sinodalidad existentes, es igualmente necesario descubrir la “mala hierba” y experimentar el proceso de discipulado, lo que requiere un encuentro personal con Jesús y vivirlo en comunidad.
Finalmente, Padre Reina motivaba la necesidad de vivir la experiencia de “Iglesia en salida”, como ha dicho el Papa Francisco, sin olvidar que somos compañeros de camino, y guiados por el Espíritu Santo (I Cor. 12, 4-7).
Después de esta interesante reflexión, con la consecuente invitación a seguir ahondando en esta temática, los religiosos tuvieron un conversatorio, para llegar a algunos acuerdos necesarios con el fin de poder seguir cumpliendo la programación propuesta para el año 2023, y sentar las bases de las primeras actividades del año 2024.
Posteriormente, en la Eucaristía, presidida por Rvdo. P. José Juan De Gracia, Vicario para la Vida Consagrada, se hizo la acción de gracias por la experiencia vivida en este Encuentro. Para terminar, el convivio se tuvo un delicioso almuerzo y el festejo de los cumpleaños en lo que va del año, con el aporte de cada una de las comunidades religiosas que se hicieron presentes.
Oramos para que el Señor siga fortaleciendo el carisma en cada una de las Comunidades Religiosas de nuestra Diócesis, y con la maternal protección de nuestra Madre María, se puedan obtener los frutos espirituales como parte de la implementación de la opción pastoral acogida para el año 2023 en nuestra Diócesis: “Juventud y Vocación”.
Redacción Hermano Edison Vallejos
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